El desamiantado

Retirar amianto e instalar una nueva cubierta

Al cambiar de cubiertas es importante valorar el desamiantado como una opción, para lo que habría que seguir en todo caso la normativa vigente y cumplir con las medidas de seguridad para profesionales e inquilinos de la vivienda. La retirada de amianto es compleja, ya que se trata de un material altamente peligroso; por ello, un desamiantado seguro y sin restos de contaminación es lo mejor.

La instalación de una nueva cubierta será recomendable si la anterior cubierta es de amianto; este cambio puede ser aprovechado para  proceder de una vez al desamiantado profesional. No hay duda de que los expertos del sector sabrán llevar a cabo esta tarea de un modo raudo, eficiente, legal y económico.

Riesgos del amianto, ¿es aconsejable quitarlo cuanto antes?

El amianto se corresponde con un grupo de minerales fibrosos compuestos por químicos variables. Hay diferentes variedades, las cuales se dividen en serpentinas y anfíboles; los anfíboles son más peligrosos para la salud. Es el color el que permite diferencian las variedades entre sí; el amianto blanco es serpentina, el más utilizado históricamente en España, con casi un noventa por ciento.

No hay que olvidar que el amianto es un agente químico cancerígeno, de ahí que se prohibiera en nuestro país hace quince años; no obstante, hoy día el amianto sigue instalado en tejados, paredes, calderas, tuberías de gas y agua, conductos de aire, tabiques, puertas, etc.

Enfermedades provocadas por la inhalación de fibras de amianto

Entrar en contacto con el amianto puede causar enfermedades, ya que es peligroso que vayan al aire fibras respirables. Cuando el amianto empieza a deteriorarse y cuando se manipula produce un gran riesgo para la salud humana. Las fibras de amianto, ligeras, pequeñas y alargadas, quedan en suspensión en el aire y pueden ser inhaladas, lo que genera un gran peligro. También pueden adherirse a la ropa y la piel, algo igualmente peligroso. Cumplir los protocolos para el desamiantado es una premisa obligatoria. Inhalar fibras de amianto puede causar enfermedades pulmonares y cáncer. Exponerse al amianto puede generar tres clases de enfermedades irreversibles:

Asbestosis. Es una enfermedad pulmonar crónica.

Mesotelioma maligno. Es un cáncer que afecta a la pleura y al peritoneo.

Cáncer pulmonar: Es la principal causa de muerte vinculada al amianto.

Las manifestaciones de enfermedades provocadas por la inhalación de fibras de amianto pueden darse hasta setenta y cinco años después.

La legislación sobre el amianto

Cumplir la legislación vigente en la retirada de amianto es algo obligatorio. Hablamos de un material que no puede no puede manipularse ni retirarse sin seguir antes a rajatabla un protocolo de seguridad. Exponerse al amianto en el trabajo debe venir acompañado por un marco regido por el Real Decreto 396 del 2006, de 31 de marzo, el cual fija las normas que los empresarios tienen que cumplir, así como los compromisos de los trabajadores que podrían enfrentarse al amianto de manera directa. Al mismo tiempo, el decreto establece los datos y la información precisos para poder trabajar con amianto. El empresario está obligado a lo siguiente:

Hacer un plan de trabajo supervisado por la Autoridad Laboral competente que suponga un protocolo de actuación específico en cada situación.

Ofrecer los equipos de protección individual idóneos.

Implementar las medidas técnicas de prevención que reduzcan al mínimo la exposición de los trabajadores a las fibras de amianto.

Asegurar que los trabajadores no están expuestos a una concentración de amianto en el aire por encima del límite ambiental de exposición de cada día.

A la hora de enfrentarse al amianto, es fundamental que previamente se detecten los focos de contaminación, se analicen las deficiencias que presenta el lugar (grietas, humedad, posibles roturas y oxidación), se prepare un plan de trabajo que recoja la evaluación del peligro de exposición, se usen los equipos de protección individuales y mascarillas y se aísle y se precinte bien la zona de trabajo.