Mantenimiento de tejados. De qué modo y en qué momento

Secretos de un mantenimiento idóneo

Una revisión al año resulta obligada si se pretende efectuar el mantenimiento mínimo del tejado recomendado. Así se conseguirá combatir problemas mayores, los cuales acarrearían un mayor gasto. Revisar y examinar el tejado es vital para prevenir o atajar a tiempo las goteras, las grietas, las tejas dañadas, las obstrucciones en las canales, el deterioro de la estructura, etc.

Con la mirada se puede incluso inspeccionar si entrar a fondo, lo que al menos nos servirá a priori para detectar si hay tejas que se han movido o roto; corregir este problemas es fundamental para evitar filtraciones de agua o goteras en la casa. Se recomienda limpiar con regularidad o de una manera periódica las cobijas de las tejas y los canalones; si la vivienda está rodeada de árboles altos o frecuentada por aves como las palomas, está limpieza es más importante aún, ya que las hojas y los residuos fecales podrían atascar el camino natural de las aguas o levantar las tejas.

El moho, el musgo, los hongos y las plantas son amenazas que tienen más probabilidad de manifestarse en tejados con una orientación hacia el norte; los restos de plantas, la llegada de arena, la humedad de la zona y los restos de los pájaros pueden dar lugar a la aparición descontrolada de vegetación. En este escenario es importante montar en seco las tejas cerámicas, en vez de utilizar mortero, se deben emplear mejor fijaciones mecánicas en la teja, de manera que quede una cámara de ventilación debajo de la propia teja. Esta cámara favorece la respiración natural de la teja cerámica e impide que la humedad se estanque y que la vegetación irrumpa.

Zonas más críticas del tejado

Las chimeneas y las ventanas del tejado son las localizaciones más delicadas y a las que hay que prestar una atención especial. Durante las tareas de mantenimiento hay que inspeccionar el remate de estos elementos, que deben analizarse muy a fondo en el momento de construir. Se recomienda llevar a cabo una desviación del agua de lluvia, así como una impermeabilización productos anti-goteras muy elásticos de las zonas de mortero. Con estos consejos será posible disfrutar de un tejado más seguro y duradero, con menos problemas.