Rehabilitación de tejados de pizarra

Llevar a cabo las tareas de rehabilitación de un tejado de pizarra será algo necesario en muchos casos. Y es que estos tejados pueden padecer el paso del tiempo, bien por haberse colocado con materiales defectuosos en un primer momento o bien por no beneficiarse de las tareas de mantenimiento pertinente.

Lo conveniente es no apurar la situación hasta el extremo, porque las tejas podrían sufrir graves daños; es decir, se aconseja acometer la rehabilitación del tejado de pizarra justo cuando empiecen a detectarse las primeras humedades, filtraciones y goteras en la vivienda.

Hay que tener muy presente que los tejados de pizarra precisan de un mimo y una atención altos en su reparación y rehabilitación. Por tanto, hay que huir de faenas chapuceras o presurosas; los tejados de pizarra no se tratan con cauchos, fibras, telas o siliconas, porque esto sólo empeoraría la situación.

A veces el escenario puede ser tan grave que lo mejor es rehabilitar por completo el tejado de pizarra; en este caso, se puede apostar por el doble rastrelado, efectuado sobre láminas capaces de impermeabilizar, a lo que seguiría la colocación de pizarra de garantías y calidad.

En cualquier caso, la rehabilitación debe contemplar situaciones tales como derrumbes parciales, sustitución de tejas estropeadas o deterioradas, reparaciones de gran envergadura, colocación de aislamientos térmicos o instalación de impermeabilizantes. También puede rehabilitarse el tejado de pizarra merced al cambio de caballete, de lima de beata, de canalón o de ventilación.

Y es que el tejado de pizarra mejorará con la rehabilitación que se le dé, ya sea a través de la técnica del doble rastrel o echando mano de un tablero hidrófugo con resistencia para la humedad. Tampoco podemos dejar pasar por alto el hecho de que las tejas de pizarra son especialmente buenas a la hora de repeler el agua, lo que favorecerá las intervenciones.