Aislamiento térmico de la vivienda cuando el tejado se rehabilita

La cubierta y el tejado son unas de las zonas por donde mayor pérdida de calor se produce en una casa. La convección térmica contribuye a esta fuga de calor. Y es que el aire caliente, al ser menos denso y menos pesado, se acumula en la parte alta de las habitaciones, entrando en un intercambio de temperatura con los materiales que allí se encuentre.

Es en este escenario donde cobra más sentido aislar el tejado de la vivienda para reducir de manera considerable las pérdidas de calor de la casa en invierno y para ganar en eficiencia energética. Y es que las zonas por las que se va el calor de la vivienda son las siguientes: Suelos, 16%; muros, 16%; ventilación, 20%; puertas y ventanas, 13%; puentes térmicos y otras vías, 5%; tejados, 30%.

Aislar una cubierta o un tejado de una manera adecuada

Para aislar correctamente es preciso saber que no es igual tratar con cubiertas inclinadas que con cubiertas planas. En cualquier caso, un falso techo con aislante puede ser ideal para aislar viviendas situadas entre plantas en edificios de varios pisos. Aislar bajo onduline o bajo chapa resultará del todo efectivo, sobre todo si se aísla en contra del calor inducido tras absorberse la radiación del sol en verano.

Elección del aislante

Entre la variada oferta de aislantes y firmas fabricantes que hay en el mercado, siempre es conveniente comparar y cotejar cual se adapta más a la vivienda en la que se va a intervenir. Por sus propiedades, podemos destacar dos materiales muy fiables y recomendables:

Los paneles de poliestireno

El aislamiento con paneles de poliestireno extruido ofrece sobresalientes características mecánicas. Aunque su resistencia térmica es parecida a las lanas de roca de alta densidad, la mayor longevidad conservando sus características de los paneles de poliestireno los hace ser un sistema de aislamiento idóneo para aislar correctamente la casa, merced al aislamiento de la cubierta.

Las lanas minerales

No hay que confundirla con la lana de roca, que puede producir picores a quien la manipula. Las lanas minerales son un material ideal para aislar térmicamente falsos techos, divisorias o fachadas ventiladas. Estas lanas aportan una alta resistencia frente a la degradación por agua.