Goteras y humedades, más peligro del que parecen

Aunque la manifestación de las humedades y de las goteras pueda parecer algo anecdótica e incluso puntual, la verdad es que supone amenazas mucho más serias, por lo que no han de corregirse y combatirse con medias tintas. Y es que pueden convertirse en el principal problema estructural de una vivienda y generar pérdida de solidez y robustez en los muros de carga.

Llegados a este punto, podemos asegurar que estamos ante una problemática que genera riesgo y peligro en las personas. Si no controlamos las humedades y las goteras, la seguridad de las personas puede estar amenazada Si no se atajan a tiempo, pueden terminar afectando a asentamientos de muros maestros. El problema de las goteras es que van causando poco a poco filtraciones en los cimientos del edificio, con todo lo perjudicial que esto es.

Hay que velar por que las casas se mantengan ajenas a la acción de las humedades. Para ello resulta fundamental limpiar al menos una vez al año los canalones y las tuberías de desagüe (lo más aconsejable sería llevar a cabo las tareas de mantenimiento dos veces al año). Vigilar que las tejas estén bien colocadas es importante, pues muchas veces se mueven, se pican, se quiebran o se amontonan, dando de este modo lugar a la proliferación de humedades y de filtraciones de agua.

En lo que a las goteras se refiere, es mejor no tirar la toalla, poner un cubo para que vaya recogiendo lo que cae y acabar haciendo la vista gorda. Lo mejor es intervenir, atajar el problema desde la raíz. La impermeabilización de las cubiertas, de los tejados o de las terrazas siempre será un paso adelante muy positivo. De todos modos, ante estas amenazas, usted tiene la alternativa de consultar siempre a especialistas como los de reparacion de tejados Madrid.

Tejados con ventilación de cámara y montaje en seco

A la hora de llevar a cabo una construcción, debe perseguirse el objetivo de la eficiencia energética sí o sí. Y es que las viviendas ofrecen mucho margen de mejora, así como muchas opciones de rehabilitación energética; las paredes, las fachadas, los muros, las ventanas, los electrodomésticos o el tejado se enmarcan en un escenario en el que el ahorro de energía puede ser una alternativa deseada por todos los inquilinos. Por ejemplo, los tejados con cámara de micro-ventilación son el modo más acertado para colocar teja mixta cerámica.

Las tejas cerámicas

Se trata de un material ecológico que procede de una mescolanza de arcillas y que es endurecido a posteriori en el horno. El hecho de que sea natural motiva que estas tejas tengan que ser montadas por medio de un proceso y de un sistema que les permite mantener libremente todas sus propiedades.

Ventajas de poner las tejas sobre rastreles

Colocar tejas sobre rastrel en seco sirve para que, con los cambios de temperatura, las propias tejas puedan dilatarse y contraerse con naturalidad y sin generar problemas. Además, así el tejado se seca de una manera diligente y repele las heladas y la creación de humedades; de este modo los poros respiran de forma natural y el moho y el musgo lo tienen difícil a la hora de manifestarse en la superficie.

Una cámara de aire con circulación natural conserva las tejas en un estado óptimo, al tiempo que agrega un aislamiento superior a la cubierta. La cámara que se origina impide que las capas inferiores contraigan humedades, por lo que los materiales esquivan problemas que pueden ponerlos en peligro. Las tejas cerámicas precisan de un montaje en seco y sin morteros que fijen las tejas, ya estos impedirían su movimiento natural y la evaporación del agua.

El hecho de poner perfiles primarios origina una corriente continua de ventilación que va desde la cumbrera al alero; el peine de alero inferior y las cuñas de ventilación de la zona superior contribuyen a airear de manera positiva. Por su parte, las tejas cerámicas llevan una perforación que las fija de manera automática.

Hay piezas cerámicas especiales como los remates laterales, las cuñas o las medias tejas. Se trata de piezas con idéntico acabado estético que las integra a la perfección dentro del conjunto. De esta manera es posible configurar tejados resistentes, seguros y elegantes de aspecto; el sistema de montaje mantiene además la garantía del fabricante.

Para qué sirve impermeabilizar una cubierta

El proceso de impermeabilización de una cubierta sirve para evitar que el agua de las lluvias o de las nevadas pueda hacer de las suyas. Bastará con aplicar un soporte de fibra de vidrio, sumado a una lámina de fibra de poliéster con auto protección, para tratar de impermeabilizar de una manera adecuada la cubierta. Son las placas asfálticas las que garantizan que la superficie impermeable no padezca problemas ni contratiempos, sobre todo en cubiertas con pendiente.

Y es que, como resulta más que evidente, las terrazas, los tejados y las azoteas se convierten en zonas muy vulnerables cuando llegan los chaparrones, las nevadas, las heladas, las humedades y las bajas temperaturas; por eso, velar por una correcta impermeabilización es esencial para evitar filtraciones de agua, grietas y demás roturas. No obstante, al mismo hay que asegurarse de que la estructura pueda respirar, gracias a instalaciones transpirables y a sistemas de ventilación bajo tela.

Podemos decantarnos por una de las dos membranas impermeabilizantes con membrana. Las transpirables suelen instalarse sobre buhardillas habitables, de modo que impidan que la humedad se cuele en el interior y que permitan que el vapor de agua del interior pueda salir. Las no transpirables son ideales para las casas que tienen un espacio libre entro los cuartos de la planta más alta y la propia vivienda.

No hay que obviar que hay muchos materiales y métodos (láminas, placas, revestimientos, tejas asfálticas, membranas, etc.) para acabar impermeabilizando la cubierta. Y es que este procedimiento sirve para cuidar la casa, para evitar tener que afrontar gastos en el futuro y para mantener en un estado óptimo los techos del interior de la casa. Si está pensando en que tal vez las cubiertas de su casa deberían pasar a ser impermeables, consulte siempre a especialistas como los de reparacion de tejados Madrid, ya que estos profesionales cualificados le darán la mejor respuesta y el servicio más preciso y certero.

Mantenimiento de tejados. De qué modo y en qué momento

Secretos de un mantenimiento idóneo

Una revisión al año resulta obligada si se pretende efectuar el mantenimiento mínimo del tejado recomendado. Así se conseguirá combatir problemas mayores, los cuales acarrearían un mayor gasto. Revisar y examinar el tejado es vital para prevenir o atajar a tiempo las goteras, las grietas, las tejas dañadas, las obstrucciones en las canales, el deterioro de la estructura, etc.

Con la mirada se puede incluso inspeccionar si entrar a fondo, lo que al menos nos servirá a priori para detectar si hay tejas que se han movido o roto; corregir este problemas es fundamental para evitar filtraciones de agua o goteras en la casa. Se recomienda limpiar con regularidad o de una manera periódica las cobijas de las tejas y los canalones; si la vivienda está rodeada de árboles altos o frecuentada por aves como las palomas, está limpieza es más importante aún, ya que las hojas y los residuos fecales podrían atascar el camino natural de las aguas o levantar las tejas.

El moho, el musgo, los hongos y las plantas son amenazas que tienen más probabilidad de manifestarse en tejados con una orientación hacia el norte; los restos de plantas, la llegada de arena, la humedad de la zona y los restos de los pájaros pueden dar lugar a la aparición descontrolada de vegetación. En este escenario es importante montar en seco las tejas cerámicas, en vez de utilizar mortero, se deben emplear mejor fijaciones mecánicas en la teja, de manera que quede una cámara de ventilación debajo de la propia teja. Esta cámara favorece la respiración natural de la teja cerámica e impide que la humedad se estanque y que la vegetación irrumpa.

Zonas más críticas del tejado

Las chimeneas y las ventanas del tejado son las localizaciones más delicadas y a las que hay que prestar una atención especial. Durante las tareas de mantenimiento hay que inspeccionar el remate de estos elementos, que deben analizarse muy a fondo en el momento de construir. Se recomienda llevar a cabo una desviación del agua de lluvia, así como una impermeabilización productos anti-goteras muy elásticos de las zonas de mortero. Con estos consejos será posible disfrutar de un tejado más seguro y duradero, con menos problemas.

Posible coste de un tejado de pizarra

Los tejados de pizarra cuenta con una gran aceptación en nuestro país desde hace lustros, toda vez que están formados por un material óptimo para este tipo de climas. Las características térmicas y energéticas de la pizarra carecen de parangón; estos tejados son habituales en viviendas y construcciones de gran valor estético, de ahí su enorme elegancia.

Es el pizarrista quien se encarga de colocar e instalar los tejados de pizarra; este técnico suele tener detrás años de trabajo, los cuales le permiten operar con gran capacidad y pericia. No hay que obviar que no todos los profesionales ni albañiles están preparados para colocar algo tan complejo como la pizarra en los tejados.

En este sentido, hay empresas que incluso han abogado por instar a los propios clientes a trabajar con su propio kit de colocador de pizarra, algo que es totalmente contraproducente, pues no hay que frivolizar con algo tan serio como la seguridad de los inquilinos; la experiencia del pizarrista es muy difícil de igualar, por lo que el resultado de optar por una colocación casera de la pizarra suele ser deficiente.

No obstante, debemos saber bien cuánto cuesta poner en marcha la colocación de un tejado de pizarra, para lo que habrá que valorar diversos aspectos. Una opción es optar por la rehabilitación del tejado de pizarra, para lo que habrá que contar con el desmantelamiento del tejado existente.

Y es que el desmantelamiento de la pizarra dependerá directamente de la inclinación del tejado y de la dificultad de la operación. Tampoco hay que olvidarse de si puede aprovecharse la pizarra que resulta de desmontar el anterior tejado, algo que puede abaratar las maniobras; hay pizarra que puede ser rescatada y aplicada de nuevo.

En lo que se refiere al estado en el que queda la base y a su reparación, tenemos que aclarar que podemos encontrarnos con distintos escenarios. Puede darse el caso positivo de que parte de la pizarra se aproveche; también puede darse la situación adversa de que haya que completar tratamientos añadidos, reparar las bases de la cubierta que se han dañado por la humedad, apostar por el parcheado, etc.

El rastrelado cumple una función importante tanto en la rehabilitación del tejado como en la instalación nueva. Se ejecuta siempre a partir de madera tratada, principalmente de pino. Es el color verde el que nos certifica que la madera que se va a emplear ya ha sido tratada. La madera de pino tratada es sin duda la más aconsejable a la hora de implementar.

El aislamiento térmico es esencial hoy en día para que el tejado gane en eficiencia térmica. Para cubiertas de pizarra suele usarse la espuma de poliuretano proyectada, así como el poliestireno extruido en plancha. Ambas son opciones ideales para aislar correctamente; la aplicación de una u otra dependerá de las características de la cubierta.

En lo que respecta a la lámina impermeabilizante transpirable que se aplica en tejados de pizarra, tenemos que decir que se trata de un material moderno y capaz de permitir que, al mismo tiempo, se pueda transpirar e impedir que el agua permee. El gramaje y la resistencia frente al desgarro determinarán el precio de estas láminas, que pueden llegar a costar, las más baratas, menos de cinco euros.

Como resumen, debemos ensalzar las virtudes de la pizarra. Para pedir presupuesto habrá que ver bien si la empresa se dedica exclusivamente o no a la instalación de pizarra. No obstante, su precio en el mercado dependerá de la calidad de la propia pizarra, así como de la dificultad de trazar sobre el tejado. Una buena pizarra costará siempre más de veinte euros, mano de obra y material incluido; las pizarras muy baratas suelen ser de baja calidad.

Rehabilitación de tejados de pizarra

Llevar a cabo las tareas de rehabilitación de un tejado de pizarra será algo necesario en muchos casos. Y es que estos tejados pueden padecer el paso del tiempo, bien por haberse colocado con materiales defectuosos en un primer momento o bien por no beneficiarse de las tareas de mantenimiento pertinente.

Lo conveniente es no apurar la situación hasta el extremo, porque las tejas podrían sufrir graves daños; es decir, se aconseja acometer la rehabilitación del tejado de pizarra justo cuando empiecen a detectarse las primeras humedades, filtraciones y goteras en la vivienda.

Hay que tener muy presente que los tejados de pizarra precisan de un mimo y una atención altos en su reparación y rehabilitación. Por tanto, hay que huir de faenas chapuceras o presurosas; los tejados de pizarra no se tratan con cauchos, fibras, telas o siliconas, porque esto sólo empeoraría la situación.

A veces el escenario puede ser tan grave que lo mejor es rehabilitar por completo el tejado de pizarra; en este caso, se puede apostar por el doble rastrelado, efectuado sobre láminas capaces de impermeabilizar, a lo que seguiría la colocación de pizarra de garantías y calidad.

En cualquier caso, la rehabilitación debe contemplar situaciones tales como derrumbes parciales, sustitución de tejas estropeadas o deterioradas, reparaciones de gran envergadura, colocación de aislamientos térmicos o instalación de impermeabilizantes. También puede rehabilitarse el tejado de pizarra merced al cambio de caballete, de lima de beata, de canalón o de ventilación.

Y es que el tejado de pizarra mejorará con la rehabilitación que se le dé, ya sea a través de la técnica del doble rastrel o echando mano de un tablero hidrófugo con resistencia para la humedad. Tampoco podemos dejar pasar por alto el hecho de que las tejas de pizarra son especialmente buenas a la hora de repeler el agua, lo que favorecerá las intervenciones.

¿Qué tipos de teja existen?

Por lo general, estamos habituados a hablar de tejas en términos genéricos, sin pararnos a pensar en los diferentes tipos y modelos que podemos encontrar en el mercado. A la hora de colocarlas en las viviendas y edificios, lo más importante será saber qué clase de tejado es el que mejor se adapta. No obstante, la elección puede llevarse a cabo entre muy distintas opciones. En función de la forma, encontraríamos estas tejas:

La teja árabe, conocida también como lomudo o alomada, se usa en tejados inclinados para favorecer que la lluvia resbale mejor. Suelen tener unos cuarenta y cinco centímetros de largo, entre veintiuno y dieciséis centímetros de ancho, un peso aproximado de dos kilogramos y una forma troncocónica. Su material es el barro cocido. La teja romana se utiliza en cubiertas de tejados inclinados, de ahí que aparezca en edificios muy concretos. Tiene una apariencia rectangular y su pieza canal es aplanada, con los bordes de los lados levantados y con la cobija curvada. Están fabricadas tanto de alfarería como de piedra. La teja mixta o teja belga, con canal y cobija en un misma pieza, y la teja plana, con resaltes y acanaladuras para su ensamblaje, cierran esta clasificación de cuatro tejas por la forma; no obstante hay muchas más tipos  especiales y libres que no pueden clasificarse.

Según el material de elaboración, podríamos encontrar tejas de cemento, plásticas, de alfarería, de asfalto, de arcilla, de madera, de pizarra, de metal, de vidrio, fotovoltaicas, etc. Consulte siempre a un especialista como los de reparacion de tejados Madrid Antonio para que le oriente en la instalación del tejado que más se adapte a su vivienda. Si nos ceñimos a las clases de tejas según el estilo, podemos citar las coloniales (muy clásicas y elegantes), las de Portugal (tradicionales y añejas), las francesas (muy polivalentes y amoldables a distintos lugares) y las de Normanda (funcionales y prácticas, idóneas para modernas construcciones).