Goteras y filtraciones en tejados

Las filtraciones de agua suelen presentarse por lo general en el techo a causa de ligeras imperfecciones en las piezas del tejado; a veces basta con revisar cada teja y con reparar puntualmente los daños, lo que resolverá el problema sin la necesidad de tener que cambiar toda la cobertura de la casa.

No obstante, lo complicado es dar con el punto exacto de la infiltración. Los tejados planos suelen sufrir el problema por burbujas en las tejas; en estos casos hay que examinar todas las tejas deterioradas, rotas, torcidas o movidas, al tiempo que habrá que analizar la ausencia de tejas en algunos lugares. Las tormentas, las trombas de agua o los vendavales acaban por desplazar algunas tejas, ante lo que habrá que estar alerta.

Habrá que ver muy bien además si se han producido rupturas en las juntas de las tejas, así como en la línea y acabamiento de cemento, en los tubos de ventilación, en la unión entre las dos superficies y en el entorno de las chimeneas. Cuando todo el tejado haya sido inspeccionado sin infiltraciones que pudieran arrojar información sobre el origen del problema, lo más conveniente es ponerse en manos de los expertos técnicos y los profesionales del sector, quienes a buen seguro sabrán dar con los fallos en las tejas.

Las tejas que estén torcidas para atrás podrán repararse por medio de tela asfáltica; será más fácil lidiar con las tejas y enderezarlas en los climas cálidos. Las tejas tienen la tendencia de romperse en los tiempos de temperaturas más fríos cuando se manipulan, por lo que habrá que proceder con precaución.

Para fijar las tejas sueltas, una solución sería aplicar argamasa en los cantos de la propia teja, así como en la base del tejado; luego habría que presionar cada pieza del tejado hasta su posición original. Por su parte, las tejas deterioradas tienen que ser reemplazadas por tejas nuevas que se encuentren en un estado óptimo; si hay muchas tejas deterioradas, tal vez lo más conveniente será cambiar el tejado por completo.

En situaciones de emergencia en las que no da tiempo a restaurar el tejado con inmediatez, existe la opción de resguardar la cubierta de la casa con mantas de aluminio y cobre en los lugares donde hay problemas con las tejas; de este modo, la vivienda quedará protegida provisionalmente hasta que se pueda afrontar más adelante la reparación definitiva y completa.