Tejados dañados por goteras

Hay que tener muy presente que las goteras pueden llegar a generar daños importantes en la estructura del tejado, afectando incluso a los espacios que se encuentren debajo. En este sentido, resulta vital reivindicar la necesidad de efectuar al menos una revisión del tejado al año; las tareas de mantenimiento, realizadas de manera periódica, puede servir para localizar los problemas antes de que puedan causar daños graves. Entre los incordios que pueden prevenirse destacamos los siguientes:

Goteras en las viviendas. Las goteras del tejado pueden afectar al interior de la vivienda, que sufrirá daños graves en sus techos y paredes, así como en su mobiliario. Según la cantidad de agua que se filtre, los daños podrán ser aún peores, pudiendo llegar a dañar incluso la armadura del forjado. El problema principal se manifiesta cuando es necesario echar mano de cubos para impedir que el agua se acabe filtrando a la planta de abajo.

Goteras en los trasteros. Hay edificios con trasteros bajo los tejados, por lo que las goteras incidirán en ellos y dañarán techos, paredes y demás enseres que puedan estar almacenados.

Deterioro de los aleros del tejado. Si el agua se filtra por debajo de la impermeabilización, terminará cayendo por la pendiente del tejado, por lo que se estancará finalmente en los aleros. Luego el agua se va filtrando por los aleros, de manera que la madera se deteriorará y la armadura del hormigón se oxidará y se estropeará. Esta situación suele causar desprendimientos en la vía pública, con el enrome peligro que esto entraña.

Deterioro de la estructura del tejado. Poco a poco las goteras acaban dañando la estructura del tejado, dejando muy vulnerables las vigas, los pilares y demás soportes. La madera se deteriorará, al tiempo que se oxidará la armadura del hormigón. Esto puede generar daños muy peligrosos para las personas; no sería extraño asistir al hundimiento del tejado o a una serie de desprendimientos.

Qué hacer ante las nevadas

Las nevadas suelen ser recibidas con alegría en esos lugares en los que rara vez cae del cielo. El escenario blanco que se origina puede resultar bonito, agradable e incluso relajante; los niños salen a la calle para hacer muñecos y tirar bolas, mientras que los más mayores disparan fotografías o se congratulan de los bellos paisajes.

Ahora bien, estas nevadas son, por otro lado, foco de múltiples contratiempos para las personas. Cortes en carreteras, fallos de comunicación, desconexiones en el suministro de electricidad, problemas en mantenimiento de fosas septicas accidentes de tráfico sobre el hielo o resbalones en las avenidas se producen a raíz de la primera nevada. Como no podía ser de otra forma, el efecto de la nieve acaba afectando además a los tejados, ya sea en forma de gotera o de otro problema igual de grave.

Saber mantener un tejado en buen estado

La primera nevada del año pondrá de manifiesto todos los problemas que el tejado haya ido acumulando durante meses; será en ese momento cuando los ocupantes se lamentarán de no haber llevado a cabo las tareas de mantenimiento del tejado que hubieran ahorrado muchos problemas a posteriori.

Y es que el mantenimiento de los tejados es fundamental para evitar sorpresas desagradables. Es importante revisar la situación en la que están las tejas para reemplazarlas si están deterioradas o rotas, para recolocar las que se hayan movido y para limpiar las tejas de evacuación y las canaletas.

En caso de que el ocupante de la vivienda haya ignorada estas faenas de mantenimiento del tejado, tampoco hay que agobiarse, ya que esto suele ser lo más habitual entre las personas. No obstante, se puede estar a tiempo de remediar males mayores, por lo que sería conveniente estar pendientes del estado del tejado, que suele ser olvidado muchas veces.

Solicitar la ayuda de profesionales y expertos en el servicio de mantenimientos será ideal para hacer los deberes antes de la primera nevada. Las empresas especializadas en la materia sabrán evaluar los problemas, para poner en marcha luego las recomendaciones sobre la clase de mantenimiento que mejor se adapte al tejado.

El color de la teja puede afectar a tu eficiencia energética

Saber acertar en el color del tejado será algo muy importante, ya que determinará tal vez el resto de la combinación cromática de la vivienda. El estilo arquitectónico de la propia casa acaba determinando en muchas ocasiones el enfoque que se le da al techo; no obstante, hay otros factores que influyen de manera considerable, como el apartado estético o el modo en que afecta a la eficiencia energética.

Y es que no debemos dejar pasar por alto el hecho de que el color de las tejas puede condicionar la temperatura de la vivienda en más de veinte grados, trazando una importante diferencia entre tener la casa fría o dentro de unos parámetros de fácil calentamiento.

Las tejas blanquecinas, blancas o de colores muy claros acaban por reflejar la luz del sol con más facilidad, lo que les permite mantener la casa dentro en unos parámetros de temperaturas frescas y suaves. Por su parte, las tejas más oscuras son capaces de llegar a absorber el calor sin problemas, de ahí que contribuyan a calentar las viviendas; esto se antoja como una ventaja a tener en cuenta en los climas fríos, ya que estas tejas oscuras derretirán la nieve y la escarcha, al tiempo que dejarán las salones interiores un poco más cálidos.

Como no podía ser de otra forma, tendremos que jugar con el color de las tejas para regular la temperatura que queremos que haya en el interior de la casa; esto supone hacer un planteamiento previo sobre el potencial ahorro en calefacción o en aparatos de aire acondicionado. Es por eso por lo que el color de las tejas puede marcar de manera la mayor o menor eficiencia energética de la vivienda.

También el material del tejado afectará a la eficiencia energética; por ejemplo, el techo de metal es ideal  para una mayor eficiencia con la energía. Consulte siempre a un especialista como los de reparacion de tejados Madrid para saber más acerca de cómo influye el color de las tejas.